Las sillas de soporte para escaleras o simplemente salvaescaleras son herramientas útiles que sirven de apoyo a personas con movilidad limitada permanente, así como también a adultos mayores y mujeres embarazadas e incluso a cualquier miembro de la familia que pueda llegar a depender de apoyo para movilizarse de un piso al otro, no solo son de utilidad en los hogares, muchas empresas y oficinas que cuentan con escaleras como unció medio de acceso entre pisos deciden incorporar este sistema como ayuda tanto para sus empleados como para el público en general.
El principal problema con estas herramientas es que son utilizadas a diario, por ello pueden sufrir algún desgaste, daño o deterioro si no se presta el debido cuidado, en España puedes conseguir estas útiles herramientas en cualquier provincia, Madrid es la que mayores alternativas expone a sus clientes, basta con buscar en la web salvaescaleras madrid y se desplegara un amplio catálogo de proveedores. Pero en cualquier parte del mundo encontramos casas de dos pisos y edificios con oficinas con escaleras como único acceso entre pisos, por lo que este sistema se ha vuelto muy popular especialmente porque cada vez son más los espacios que buscan integrar a las personas gracias a las políticas de inclusión.
Esto ha generado una gran cantidad de opciones, pero, las personas se preocupan por el gasto que pueda derivarse del mantenimiento y cuidado de estas herramientas, en verdad estas disponen de un sistema realmente sencillo y fácil de cuidar, la guía de carriles o rieles sujetos a la estructura de las escaleras, la silla con el sistema que conecta al riel, el mando manual o digital de la silla para controlar el movimiento, este dispone a su vez de un mecanismo hidráulico que ejerce el movimiento, algunas más elaboradas cuentan con sensores de seguridad y una batería de respaldo para evitar cualquier inconveniente.
Entonces, suena bastante complicado dar mantenimiento a estos equipos, pero por más que no lo parezca, son más resistentes y duraderos de lo que parecen, basta con realizar cuidados estéticos y mantener aceitado el sistema hidráulico para evitar desgastes mayores, el resto de elementos no deberían presentar desperfectos de ningún tipo.
Por ello basta con realizar cuidados básicos, un paño húmedo para eliminar el polvo y la suciedad superficial, realizar periódicamente una calibración en el sistema hidráulico, reforzar las conexiones soportadas por tornillos realizando una inspección cada cierto tiempo y aprontando los tornillos que lo necesiten, evitando la acumulación de polvo en los rieles ya que este se mezcla con la grasa y puede obstruir el mecanismo.
De igual forma el fabricante puede asesorarte o brindar soporte ya sea por garantía el producto o por cuestiones de fallas en periodos que han excedido la cobertura de la garantía, sin embargo, estos gastos no simbolizan cantidades elevadas en comparación a renovar o sustituir el sistema, no son fallas comunes o que se presenten a menudo, debemos ser conscientes que todo objeto o producto sufre desgastes y con el tiempo ameritan ajustes o reparaciones, y estas herramientas valen la inversión.