En el negocio de la chatarra, se pueden realizar grandes transacciones en periodos de tiempo muy cortos. La identificación cuidadosa de su chatarra y la investigación minuciosa en los mercados de metales son las mejores maneras de asegurarse de que no se quede rascándose la cabeza cuando lleguen sus recibos. Si aprende a fijar el precio de la chatarra con exactitud, llegará al mercado preparado, lo cual es su mejor defensa para no descubrir que lo que compró no valía la pena recogerlo.

Identificar correctamente su chatarra

El primer paso para saber cómo fijar el precio exacto de su chatarra es asegurarse de que la identifica correctamente. La chatarra se clasifica en cientos de categorías ferrosas (que contienen hierro) y no ferrosas, por lo que adivinar simplemente que «el material rojo es cobre» o que «estas piezas de coche deben ser de acero» no le permitirá acercarse al valor real de su chatarra.

Conozca sus metales: Un buen punto de partida es la Circular de Especificaciones de Chatarra del Instituto de Industrias de Reciclaje de Chatarra, que describe las especificaciones internacionalmente aceptadas que se utilizan al reciclar prácticamente todos los tipos de metales.

Divida las aleaciones en porcentajes de peso: Si tiene una caja de chatarra de Monel 400, debe averiguar la composición de su Monel 400, que contendrá al menos un 63% de níquel y entre un 29% y un 34% de cobre, y fijar el precio de los metales de la aleación por separado.

Utilice instrumentos analíticos: Los instrumentos manuales portátiles pueden identificar la composición de metales desconocidos con una precisión y rapidez sorprendentes. Los analizadores portátiles de fluorescencia de rayos X pueden llevarse al campo y ofrecer mediciones precisas incluso de las impurezas de la chatarra. Asegúrese de invertir en la mejor herramienta que pueda permitirse para poder confiar en su instrumento sin lugar a dudas.

Tenga en cuenta las condiciones adicionales: Aunque a su comprador no le importe, va a tener que asumir los costes de asegurar que su chatarra está en condiciones de ser vendida. Los distribuidores de chatarra y las fábricas sólo aceptarán chatarra que esté relativamente limpia y libre de corrosión, por lo que es posible que necesite un método de limpieza de su chatarra antes de la entrega.

También hay que tener en cuenta los costes de recogida y transporte de la chatarra, que pueden tener un impacto especialmente grande en sus beneficios en el caso de la chatarra de menor valor.

Conocer el mercado

Los mercados de metales y las publicaciones asociadas son una excelente manera de mantenerse al día sobre los precios de la chatarra, tanto en lo que respecta a las ventas confirmadas como a las operaciones de futuros. Involucrarse en el mercado tanto como sea posible es el siguiente paso para obtener información valiosa y habilidades de negociación.

Trabaje con sus chatarreros locales: Averigüe cómo fijan los precios de las distintas calidades. Es posible que algunos distribuidores ofrezcan mejores precios para determinadas categorías y condiciones de la chatarra debido a la forma en que calculan o consultan los precios, o por razones logísticas.

Sea un economista: Preste atención a las noticias y aprenda lo que afecta a los precios. Por ejemplo, considere e investigue si una huelga en una mina de bauxita en Guinea tendrá un efecto inmediato en los valores de su chatarra de aluminio.

Si desea saber más visite Scrapad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *